Con resaca

La sensación es así; tal vez sea luego de tener sueños horribles como la noche de ayer y madrugada de hoy. Pero, a diferencia de otros tiempos, nunca me dio tanto gusto despertar y saborear nuevamente la realidad.

Este fin de semana ha sido muy provechoso. El viernes pude salir con las más directas víctimas de mis locuras, mis amigas. Siempre hay algo nuevo por descubrir y aprender con ellas... Son mis mejores cómplices...

El sábado, en el cumple de otra amiga, me sentí en tranquilidad. Era algo que nunca había experimentado. Tranquila y alegre. Lo veo así: Mi mundo, el nuestro y el suyo. Y en cualquiera de los 3, me sentí demasiado bien.

El domingo, inimaginable! Quién diría que se podría dar y recibir tanto a cambio en el mismo lugar. Fui a Guachapelí, a recordar las labores sociales que debía hacer hace un par de meses, pero esta vez, me acompañó alguien muy especial, que hizo de la experiencia, algo inolvidable.

Y hoy... hoy no será igual... será envidiablemente mejor. Hoy hemos llegado a saborear la imaginación... a sentirla... a dejar que plasme sensaciones sobre nosostros... a que nos envuelva en nuestros deseos y, quizás, convertirlos en realidad.
No les deseo este mal, soy egoísta, lo quiero para mí. Y sí, una vez más, estoy delirando.