martes, julio 05, 2005

Energías

Seré los colmillos de la conciencia
que penetran la realidad con el delirio
y los une en armonía.

Las entrañas enloquecen al escuchar las fábulas;
los mensajes no importan porque los conozco,
lo que importa es el demonio que domina el deseo,
y fue lo que, alguna vez, me tuvo a su merced.

Basta!
Los desfogo en melodías y en figuras,
en capítulos ficticios,
en personajes de humo,
en aquel que siempre tendré.

La mañana fue testigo de mi trastorno,
la noche fue su nido,
el despertar fue el alimento
y mi respirar su muerte.

El comienzo, amargo;
La costumbre, educativa;
El bandido, mi amigo;
La incertidumbre .....
ésta última, ha conseguido descifrar las claves,
derrumbar las murallas,
descongelar los témpanos,
y lograr ensordecer al insensible con un movimiento.