jueves, marzo 31, 2005

Mi desayuno!

Que rico se siente estar acurrucadita, calientita, entresoñando; la temperatura de la colchita se fusiona con la temperatura corporal de tal manera que te invita a seguir reposando sabiendo que debes levantarte. YA! abro el ojo y es la hora en que deber�a estar saliendo de mi casa para el trabajo!
Pues all� me levanto toda desganada porque quer�a seguir descansando, trato de cogerme el cabello que tan solo pein�ndome me demoro 5 minutos, hasta que logro hacerme una trenza para disimular el volumen, me lavo el rostro, me cepillo los dientes, me maquillo y me cambio; al ver el reloj, faltan 5 minutos para mi hora de entrada... a menos que tenga un teletransportador personal, creo que no llegar� temprano hoy... una vez m�s.
Al llegar, recuerdo un pequeño detalle: NO HE DESAYUNADO!
Gracias a Dios est� Don Enrique Feij�!


- Al� Liz(una secretaria mediocre del departamento de al lado con voz de dormida)
- zzzhhhhh�??
- Estar�a Don Enrique por all�?
- zzhhhh� ya te lo pongooo.... don enriqueeeeeee....

- S� diga niña Natile, Buenos D�as
- C�mo le va Don Enrique, buenos d�as
- No tan bien como usted, diga nom�s(t�pica frase de Don Enrique)
- Ya dice!, Oiga Don Enrique estar�a ocupado?
- Caaaaramba niña Natile(no se por que la gente sufre al decir mi nombre, en fin), diga no m�s, no va a ser ust� apellido Feij�(y se echa a reir, creo que es una broma lo que dice, aunque a�n no la capto pero igual lo acompaño en la risa)
- Un juguito y una tostada.
- Mista?
- No, de queso nom�s.
- Cu�ntas quiere, 10?
- NOoooo! unita nom�s.
- jejeje... Y el jugo?
- De durazno, por favor. Quiere usted algo?
- No, muchas gracias, niña Natile, yo s� me vine comiendo un calentado que mi señora me hizo.
- Oh! ok. Le lanzo por la ventana el dinero.
- Est� bien, ya salgo.

Al cabo de 5 minutos lo veo venir por el pasillo.

- Buenos d�as, tenga niña Natile(la tostada caliente, el juguito Deli reci�n salido de la nevera y batido por Don Enrique para que sepa mejor, junto con 15 centavos de vuelto)
- Gracias Don Enrique.
- Cuando quiera niña Natile. Y no se olvide, cuando necesite, llame nom�s. Mariner* a la orden!(y se va riendo con la satisfacci�n de haber ayudado a una pobre niña hambrienta).

*es la secci�n en la que �l trabaja.